
Por primera vez, Celeste Zaraive Garcés Rusa, todavía esposa de Edgar Adhemar Bacchiani dio su testimonio de su vida junto al trader.
Zaraive está imputada en la causa Adhemar Capital, empresa de la que era socia y se acogió a la figura del arrepentido.
La mujer de nacionalidad venezolana señaló que conoció a Bacchiani por internet. "Yo llegué acá con Edgar porque nos enamoramos”, señaló. Contó que la fastuosa fiesta de casamiento la realizaron en la provincia de Tucumán por una cuestión de costos y porque allí vivían sus mejores amigos.
En otro tramo, visiblemente conmovida, recordó el fallecimiento del mejor amigo de la pareja y que luego de ello, ella pasó a conformar la empresa y que su entonces esposo siempre habló sobre sus ganas de expandirse.
En otro pasaje de la entrevista, Zaraive resaltó que "Edgar era un enigma” y que “muchas personas confiamos en él”.
"Jamás pensé que el dinero que hacía era de mala manera”, aseguró y agregó que “él me limitó a ir a la empresa porque existía una relación con su actual pareja”, dijo.
Manifestó que tras constatar la relación de Bacchiani con Sofía Piña, éste se fue de la casa. " Mí embarazo lo pasé sola como un perro” y añadió: “Él me soltó la mano, yo quedé desprotegida”.
Cabe destacar que se inició la demanda de divorcio y que Garcés Rusa reclama 2 millones de dólares.
En otro momento de la entrevista aseveró que en ocasión que su hijo cumplió un año concurrió con el pequeño al Servicio Penitenciario pero que el empresario se negó a recibirlos.
"El niño lo ve y no sabe quién es”, expresó a la vez que añadió:“No me negué a que él saliera de la cárcel a resolver el problema, yo me negué a que pusiera como excusa a mí hijo”..." hace dos meses pude conseguir la cuota alimentaria”.
Además, sostuvo: “Nunca supe cuanto dinero tenía” y “me siento estúpida por no saber muchas cosas”.
La mujer manifestó que vive "día a día la presión, la persecución y la xenofobia” por parte de los acreedores del empresario."Escuché que pagaban 50 mil pesos para que vinieran a hacer destrozos a mí casa”, resaltó.
Cargó contra el abogado tucumano Alfredo Aydar por cargar todo el tiempo en contra ella y dejar de lado a la actual pareja de Bacchiani. "Sentí que yo estaba en el ojo del huracán y muchas personas estaban tranquilas”, añadió.
Criticó que el letrado haya expuesto a su hijo, “me tienen que investigar cómo se debe pero mi hijo no tiene nada que ver”, declaró.
Aseguró que “nunca tuve propiedades a mí nombre”, sin embargo, admitió que firmó documentación en blanco en una escribanía aunque evitó dar mayores detalles.
"Lo sé y lo siento que arruinó la vida de los catamarqueño", manifestó.
La mujer dijo desconocer si Bacchiani tenía vínculos con sectores políticos.
“Me siento traicionada”, remarcó y aseguró que a Bacchiani "la plata lo cegó, cambió, era otra persona”.