
Catamarca tira $248 millones en una noche de fiesta mientras su gente come salteado y duerme con frío
Mientras hospitales piden donaciones, escuelas se caen a pedazos y familias enteras viven sin agua ni gas, el Gobierno de Catamarca gasta una cifra obscena para contratar a La Mona Jiménez. Un recital que dura lo mismo que una misa, pero cuesta más que lo que se invierte en salud. Esto no es cultura: es saqueo disfrazado de fiesta.