
El Campo de Piedra Pómez se ubica en el departamento de Antofagasta de la Sierra, en la provincia de Catamarca. El color de la piedra y las formaciones rocosas talladas caprichosamente por la naturaleza lo convierten en un paisaje deslumbrante y curioso. El ambiente puneño aporta cierta espectacularidad, cuya inmensidad no deja indiferente a nadie.
Todo es piedra pómez
Este destino es Área Natural Protegida desde 2012 y se caracteriza por la aridez del suelo, la gran amplitud térmica y las escasas lluvias. El territorio de la puna catamarqueña es árido, con fuertes vientos, montañas colores pastel y belleza paisajística inigualable a una altitud de 3300 msnm. Viajando desde el sur por la ruta 43, las dunas comienzan a proyectarse como anticipo de las cuestas y valles alargados de la puna. Los sitios imperdibles para hacer parada y sacar fotos son Cuesta de Randolfo, Dunas de la Difunta y Laguna Blanca.
En la puna catamarqueña, el paisaje podría simular otro planeta, con relieves rosados, ocres y amarillos, silencioso y solitario, donde todo es piedra pómez. El territorio tiene una extensión de 25 km y es resultado de la actividad volcánica de hace miles de años. Entre estos maravillosos testigos, se destacan Antofagasta, Robledo, Volcán Galán y La Alumbrera. La laguna Diamante se encuentra al pie del Volcán Galán y es refugio de patos y flamencos.
La localidad más cercana es El Peñón, sobre la ruta provincial 43, un remanso rodeado de cerros y peñascos. Con la llegada de visitantes, se convirtió en el eje para hacer noche cuando se visita el Campo de Piedra Pómez o contratar las excursiones.
Las formas para llegar al campo son vehículo 4×4, bicicletas de alta montaña, cuatriciclos, respetando las indicaciones sobre las huellas y caminos habilitados. Una vez en el campo, se estaciona el auto y se lo recorre a pie. El paseo cuenta con varios circuitos, como “Gigantes de Piedra Pómez”, “La Lagunita Escondida” y “Balcones de Laguna Purulla”.
Toda la puna es sensible al paso del turismo y los caminos pueden resultar más desafiantes de lo esperado, por ello se recomienda iniciar una excursión con guía o baqueano que se puede contratar en El Peñón, incluso en Antofagasta. Por otro lado, el clima agrega un condimento extra para resistir la presión atmosférica y la disminución de oxígeno por la altura. Para viajar a la puna es necesario tomar todos los recaudos y, particularmente para este paseo al Campo de Piedra Pómez, dar aviso del ingreso en guardaparques de El Peñón.