Inteligencia artificial para pronosticar tormentas solares
Ciencia/Tecnología 04/04/2023

El Sol arroja constantemente material solar al espacio, tanto en un flujo constante conocido como "viento solar" como en ráfagas más cortas, profusas y energéticas, a partir de fulguraciones o erupciones solares. Cuando este material solar choca con el entorno magnético de la Tierra (su magnetosfera), a veces crea las llamadas tormentas geomagnéticas. Los efectos de estas tormentas magnéticas pueden ser desde leves a extremos, pero en un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, tales efectos son cada vez más perjudiciales.
Por ejemplo, una tormenta solar particularmente intensa en 1989 provocó apagones eléctricos en todo Quebec durante 12 horas, dejando a oscuras a millones de canadienses y obligando a cerrar empresas, escuelas y otros. La tormenta solar más intensa registrada, el evento Carrington de 1859, provocó incendios en estaciones telegráficas e impidió el envío de mensajes. Si el evento Carrington se produjera hoy, tendría consecuencias todavía más graves, como cortes muy largos en el suministro de electricidad y en las comunicaciones. Este caos tecnológico podría paralizar las economías y poner en peligro la seguridad de muchas personas.
Un nuevo modelo informático que combina inteligencia artificial y datos de satélites de la NASA podría muy pronto emitir alertas de tormenta solar inminente para ayudar a proteger infraestructuras críticas.
El modelo utiliza inteligencia artificial para analizar las mediciones del viento solar hechas por naves espaciales y predecir dónde golpeará una tormenta solar inminente, en cualquier lugar de la Tierra, con 30 minutos de antelación. Esto podría proporcionar el tiempo suficiente para prepararse para estas tormentas y evitar los daños más graves en las redes eléctricas y en otras infraestructuras críticas.
El modelo, denominado DAGGER, es obra de un equipo internacional de investigadores del FDL (Frontier Development Lab), una asociación público-privada que incluye a la NASA, el Servicio Geológico de EE.UU. y el Departamento de Energía estadounidense.
El software del modelo DAGGER es de código abierto y podría ser adoptado, con algo de ayuda, por operadores de redes eléctricas, controladores de satélites, empresas de telecomunicaciones y otros para aplicar las predicciones a sus necesidades específicas. Estas alertas podrían darles tiempo para tomar medidas con las que proteger sus infraestructuras de una tormenta solar inminente, como desconectar temporalmente los sistemas sensibles o mover los satélites a órbitas diferentes para minimizar los daños.
Con modelos como DAGGER, algún día podría haber sirenas de tormenta solar que den la alarma en centrales eléctricas y centros de control de satélites de todo el mundo, igual que en pueblos y ciudades de Estados Unidos suenan sirenas anunciando la llegada inminente de un tornado.
Las fulguraciones solares ocurren con relativa frecuencia. Sin ir más lejos, el 28 de marzo pasado (o 29, según la zona horaria), se desencadenó una.