La Doble Moral del Feminismo Selectivo en Argentina: Un Análisis del Caso Julia Mengolini y Fabiola Yañez
El feminismo selectivo en Argentina revela una peligrosa contradicción. La periodista Julia Mengolini pone en duda la denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández, desvirtuando la lucha por la igualdad. En Realidad Catamarca, analizamos cómo la instrumentalización política socava el verdadero feminismo.
Sociedad14/08/2024

En la Argentina contemporánea, hemos presenciado cómo ciertos sectores utilizan el feminismo como una herramienta política, seleccionando convenientemente a quiénes creer y a quiénes no. Un ejemplo claro de esta contradicción es el reciente caso de la periodista Julia Mengolini, quien cuestionó la denuncia de violencia de género presentada por Fabiola Yañez contra el ex presidente Alberto Fernández. Mengolini, una autoproclamada defensora de los derechos de las mujeres, afirmó públicamente que la palabra de Yañez "vale poco" y que el lema "Yo te creo, hermana" no debe tomarse de manera literal, sino más bien como un recurso retórico.
Esta postura revela una alarmante hipocresía que no solo desvirtúa la lucha feminista, sino que también pone en peligro la credibilidad y la seriedad con la que se abordan las denuncias de violencia de género. Al relativizar el sufrimiento de una mujer que afirma haber sido víctima de violencia, Mengolini socava el principio fundamental de apoyar y dar voz a las mujeres que denuncian abusos, especialmente en un país donde la violencia de género es un problema persistente y grave.
En Realidad Catamarca, creemos firmemente que el feminismo no puede ser una bandera que se levanta o se abandona según el contexto político. Debe ser una lucha constante por la igualdad y la justicia, independientemente de las simpatías ideológicas. Es crucial que la defensa de las víctimas de violencia de género sea incondicional y no selectiva, ya que cualquier otra postura traiciona los verdaderos principios del feminismo y perpetúa la desigualdad.
La presunción de inocencia es, sin duda, un principio legal fundamental que debe respetarse en todo momento. Sin embargo, utilizar este principio para deslegitimar o minimizar las denuncias de quienes afirman haber sufrido abusos es una estrategia peligrosa que solo sirve para reforzar estructuras de poder que históricamente han silenciado a las víctimas.
El feminismo selectivo, como el que promueve Mengolini, no solo es una traición a los principios del movimiento, sino que también refuerza una narrativa que solo apoya a las mujeres cuando conviene políticamente. En Realidad Catamarca, defendemos un feminismo auténtico, comprometido con la justicia y la igualdad para todas las mujeres, sin importar quiénes sean los acusados o cuál sea el contexto político.