Namibia Sacrificará 700 Animales Salvajes para Combatir el Hambre y la Sequía
La sequía más severa en décadas ha llevado a Namibia a sacrificar a más de 700 animales salvajes, incluidos elefantes, hipopótamos y búfalos, para alimentar a la población afectada por la crisis. La medida busca también reducir la presión sobre los recursos hídricos.
Mundo04/09/2024

Namibia ha iniciado el sacrificio de más de 700 animales salvajes como respuesta a la grave sequía que afecta al país y al sur de África. Entre los animales que serán sacrificados se encuentran 83 elefantes, 30 hipopótamos, 60 búfalos, 100 ñus azules, 300 cebras, 100 elands y 50 antílopes impalas. Esta medida extrema fue anunciada por el Ministerio de Medio Ambiente con el objetivo de proporcionar carne a miles de personas que padecen hambre y aliviar la presión sobre los recursos hídricos gravemente mermados.
Hasta la fecha, ya se han sacrificado más de 150 animales, obteniendo más de 56 toneladas de carne. El portavoz del ministerio, Romeo Muyunda, explicó que el proceso se está llevando a cabo de manera cuidadosa para minimizar los impactos negativos. Los animales serán sacrificados en parques nacionales como Namib Naukluft, Mangetti, Bwabwata, Mudumu y Nkasa Rupara.
La sequía ha provocado que casi la mitad de la población de Namibia, unos 1,4 millones de personas, enfrenten una grave inseguridad alimentaria. La producción de cereales ha disminuido un 53%, y los niveles de agua en las presas se han reducido un 70% en comparación con el año anterior.
Además de la crisis alimentaria, la sequía ha exacerbado los conflictos entre los humanos y la vida silvestre, lo que llevó a la Conferencia Nacional sobre Gestión de Conflictos entre Animales y Vida Silvestre en 2023 a resolver la necesidad de reducir el número de elefantes.
La ONU ha señalado que más de 30 millones de personas en el sur de África están siendo afectadas por la sequía causada por el fenómeno de El Niño, con temperaturas que superan el promedio histórico en cinco grados. Los esfuerzos de Namibia para sacrificar estos animales buscan no solo mitigar el hambre, sino también preservar la vida silvestre bajo circunstancias extremas.