Peronistas y radicales fracasaron. El voto es para Milei y La Libertad Avanza en Catamarca y en todo el país
Después de décadas de pobreza, inflación y feudos políticos, peronistas y radicales demostraron que solo saben fracasar. Catamarca y toda la Argentina pueden romper con la casta usando el arma más poderosa que tienen los ciudadanos, el voto. El cambio real tiene nombre y apellido: Javier Milei y La Libertad Avanza.
Política 31/07/2025

En Catamarca y en Argentina, la historia reciente se resume en una palabra, fracaso. O más bien, en dos nombres, peronismo y radicalismo. Dos máquinas de poder que durante décadas se repartieron el país y la provincia como si fueran un botín. El resultado es 60% de pobreza, inflación, provincias convertidas en feudos, generaciones enteras condenadas a la dependencia del Estado.
Catamarca, una provincia rica en recursos naturales, con potencial turístico y cultural enorme, se convirtió en una de las más pobres del país. ¿Por qué? Porque el modelo del peronismo no busca desarrollo, busca control. La pobreza no es un error, es una estrategia. Mantener a miles de familias cautivas de un plan social o de un contrato es la forma más eficaz de comprar votos y perpetuar el poder. Catamarca es hoy el ejemplo perfecto de cómo el peronismo convierte a una provincia en un feudo.
¿Y el radicalismo? Hace décadas que se convirtió en cómplice. Pacta, negocia cargos, mantiene el statu quo. A nivel nacional la historia es la misma, se alternan en el poder con el peronismo, pero jamás rompen el sistema. Son parte de la casta que vive del Estado mientras el país se hunde.
No es solo Catamarca. Todo el país está atrapado en este ciclo de saqueo. Desde 1983 hasta hoy, peronistas y radicales se pasaron la pelota, pero la película siempre termina igual, inflación, deuda, pobreza y corrupción. 100 años de populismo y tibieza nos llevaron de ser la potencia de Sudamérica a ser un país que exporta pobreza.
Milei es el único que propone romper con todo lo que nos destruyó. Es el único que se anima a decir la verdad, que la casta política es una máquina de exprimir a los argentinos, que el Estado no es papá ni salvador, que la libertad es la única salida para volver a ser un país normal.
La Libertad Avanza no es simplemente un partido, es una reacción de la gente harta de que le roben el futuro. Es el grito de millones que ya no quieren ser esclavos de un sistema corrupto. Por eso la casta lo odia, porque no lo controla, porque no le debe favores a nadie, porque representa una amenaza directa a sus privilegios.
En Catamarca y en toda la Argentina, este año se define si seguimos siendo rehenes o si nos animamos a ser libres. El que no vota, le hace un favor a la casta. La maquinaria del peronismo y del radicalismo necesita el ausentismo, necesita que la gente crea que nada va a cambiar. Por eso el voto se convierte en un arma. Es la forma más directa de pegarle a ese sistema que nos hundió durante décadas.
En Catamarca, donde el aparato político compra voluntades con planes y contratos, el voto libre vale el doble. Es decirle en la cara al poder: “ya no nos controlan”.
O seguimos siendo esclavos, o votamos a Javier Milei y La Libertad Avanza
No hay más tiempo que perder. Peronismo y radicalismo ya demostraron lo que son: dos mafias políticas que usan el Estado para vivir de nosotros. Si queremos otro resultado, tenemos que hacer algo diferente. Milei y La Libertad Avanza son la única opción que no está manchada por ese sistema podrido.
Catamarca y Argentina merecen algo mejor que este ciclo eterno de decadencia. El momento de romper las cadenas es ahora. O seguimos siendo esclavos de la casta, o votamos a Javier Milei, votamos La Libertad Avanza.