Científicos chinos introducen ADN de tardígrados en células madre humanas para crear súper soldados

Los tardígrados -también conocidos como osos de agua y, ocasionalmente, cerditos de musgo- son espectaculares. De hecho, son tan espectaculares que los científicos militares chinos creen que los poderosos genes de este diminuto animal podrían utilizarse para crear resistencia a la radiación en los seres humanos. Al menos, ése es el último plan en marcha: crear supersoldados capaces de resistir una guerra nuclear, al estilo Capitán América. En versión Capitán China, claro.

En un informe publicado por primera vez en chino en la revista Military Medical Sciences y recogido por el South China Morning Post, investigadores de la Academia de Ciencias Militares de Pekín afirman creer que la inserción de un gen del microscópico oso de agua en una célula madre embrionaria humana puede ayudar a aumentar significativamente la capacidad de las células para resistir la radiación. Y tienen algunos datos que lo respaldan.

"Los investigadores afirman que el éxito de este experimento sin precedentes podría dar lugar a soldados superresistentes capaces de sobrevivir a la lluvia radiactiva", informa SCMP.

Antes de entrar en el debate sobre las evidentes ramificaciones éticas del experimento, no podemos dejar de mencionar que los tardígrados son exactamente los animales que querríamos imitar si quisiéramos resistir a cualquier cosa, incluida la lluvia radiactiva.

Estas criaturas microscópicas, sin duda el animal más resistente del mundo, viven en los siete continentes y son aptas tanto en tierra como en el océano. Con menos de un milímetro de longitud, estos animales de ocho patas han sobrevivido a viajes de ida y vuelta a la Luna (sí, a la Luna de verdad), pueden soportar agua hirviendo durante una hora y temperaturas de varios cientos de grados bajo cero durante mucho más tiempo. Las maravillas del oso de agua siguen asombrando.

Si los científicos pueden tomar aunque sólo sea una pizca de esa dureza y trasladarla a los humanos, el concepto de un supersoldado no es un gran salto que dar.

Según el informe, los científicos utilizaron la herramienta de edición genética CRISPR/Cas9 para tomar genes del oso de agua que producen proteínas de blindaje e insertarlos en células embrionarias humanas cultivadas artificialmente (distinción que, según el equipo, hizo legal el experimento). Al parecer, esto permitió a las células sobrevivir a una "exposición letal a la radiación de rayos X". De acuerdo.

"Esto es asombroso, teniendo en cuenta la gran difer

encia entre el oso de agua y un humano", afirma el SCMP que les dijo un investigador, aunque solicitó el anonimato debido a lo delicado del proyecto.

El hecho de mezclar genes de distintas especies puede dar lugar a problemas de seguridad desconocidos y aumentar el riesgo de fracaso del experimento. Por ello, el hecho de que el ensayo entre osos de agua y humanos funcionara fue un resultado sorprendente.

El trabajo de investigación, según el SCMP, no sólo demostró que hubo una transferencia limpia -y que las nuevas células funcionaron con normalidad-, sino que también demostró una mayor tasa de crecimiento celular. "La expresión no daña la vitalidad de las células, pero puede promover la proliferación celular hasta cierto punto", afirma el estudio. "El estudio pasará a la siguiente fase basándose en estos hallazgos".

Aunque puede que no sea la siguiente etapa, el objetivo final es crear un súper soldado. Al crear estas células infundidas de oso de agua y colocarlas en nuevas células sanguíneas, los genes de los tardígrados podrían ayudar a evitar la enfermedad aguda por radiación, además de ayudar potencialmente a prevenir otras enfermedades.

Por supuesto, la afirmación de los científicos de que pueden alterar la genética humana mediante los genes de un oso de agua nos sitúa en un mundo científico completamente nuevo.