La condena a Cristina: un paso hacia la Argentina que soñamos

La Justicia habló. El país escucha.
La confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner no es solo una noticia judicial: es el reflejo de un cambio profundo que se está gestando en la Argentina. Un cambio que no responde a presiones políticas ni pactos mafiosos. Un cambio que ocurre porque, por primera vez en mucho tiempo, los poderes del Estado actúan con verdadera independencia.

Cristina ha sido condenada. Lo que parecía imposible por décadas, se materializa ante nuestros ojos. Y no es casualidad que ocurra ahora, en un contexto donde el presidente Javier Milei, lejos de intervenir o condicionar, ha dejado que la Justicia actúe con libertad. Esa es la Argentina nueva que muchos soñamos: un país donde nadie está por encima de la ley, ni siquiera quienes se creían intocables.

¿Qué implica esto para el país? Muchísimo.
Desde lo económico, los mercados respondieron positivamente: baja del riesgo país, mayor confianza internacional, y señales claras de que estamos dejando atrás la etapa oscura del populismo corrupto. La condena a Cristina es una señal al mundo: Argentina quiere ser seria, quiere avanzar.

Desde lo político, este es solo el principio. Aún falta mucho por hacer, y es evidente que para lograrlo Milei necesita más herramientas: más diputados, más senadores, más intendentes y legisladores que acompañen su visión de transformación profunda. Porque lo que está haciendo hoy, lo hace con lo poco que le han dejado. Pero si seguimos votando con coherencia, si elegimos el futuro y no el pasado, ese cambio se puede acelerar.

Esta es una batalla. Y no es contra una mujer. Es contra una estructura.
Contra una mafia política enquistada en el poder que por décadas se enriqueció mientras empobrecía a generaciones. Peronistas que rompieron plazas, canales de televisión, que no dudaron en silenciar voces, incluso con sangre. Que mataron fiscales, que defendieron delincuentes, que se entregaron al comunismo internacional y al saqueo sistemático del país.

No les tenemos miedo.
Ya no.
Les decimos en la cara: USTEDES, PERONISTAS, SON LOS RESPONSABLES DEL DESASTRE NACIONAL.
Ustedes robaron el país. Ustedes empobrecieron a la gente. Ustedes promovieron la ignorancia y la dependencia para sostener su poder. Ustedes defendieron asesinos, ladrones y corruptos.

Pero esa etapa se terminó.
Terminó en diciembre de 2023, cuando asumió Javier Milei y comenzó la reconstrucción. Hoy lo vemos en los datos: baja de inflación, recorte de privilegios, transparencia, respeto a la ley. Argentina empieza a respirar libertad, y ustedes no lo van a frenar más.

A la Justicia le decimos: esto recién empieza.
Cristina debe usar tobillera electrónica. No puede tener 120 custodias mientras el país se ajusta. No puede seguir siendo tratada como una reina. Es una delincuente. Y debe ser tratada como tal. Si eso no ocurre, si la Justicia vuelve a aflojar, será la misma vergüenza de siempre.

Pero algo ya cambió.
Nosotros ya cambiamos.
Y esta vez no nos van a detener.